Pareja: “¡Porque nos queremos…!” “¿ Nos queremos?
Al momento de decidir en pareja y para la pareja cuanto más cercana esté la persona de su sentir, de cómo se percibe y percibe al mundo, más certera y beneficiosa será la decisión que tome.
El “¡Porque nos queremos!”, dicho como una afirmación puede ser motivo suficiente para querer superar esa instancia.
El desencanto o desilusión… a menudo proyectamos en el otro nuestros deseos… y no vemos lo que realmente es…
En medio del malestar puede ser que la pareja evite el preguntarse si aún se aman.
Es común que los novios o cónyuges ante una crisis, los intentos de resolución creyendo favorecer la situación, tengan sus bases en la confrontación de ideas o acciones, reclamos o acusaciones o bien se focalicen en donde se originó el conflicto.
Sin embargo para restablecer cierto equilibrio resulta difícil resolver de esta manera. Y además resolver no siempre implica la continuidad de una relación. Algunas veces resolver significa el final. Si concluir una relación de pareja es lo que se resuelve, sería beneficioso acordar de la forma más adecuada para ambos.
Es muy cierto que cada pareja constituye un sistema… y por lo tanto el funcionamiento y los acuerdos que allí se den serán válidos mientras ambos componentes tengan claridad y total conocimiento de lo que vayan acordando.
Estas frases nos hablan de dos situaciones distintas ante una pareja en crisis.
La dependencia afectiva que la persona pueda sentir. Tener la sensación que quedará desprotegido.
Las creencias acerca de determinadas cuestiones como por ejemplo: “Cuando algo se rompe en la pareja ya no es lo mismo”. Por supuesto que luego de una vivencia hay un antes y un después… pero esto es parte del crecimiento y la maduración.
Las personas pueden confundir la seguridad que les brinda en relación a lo que hace mucho tiempo “es así”, con el sentir amor… y cuando esto sucede las decisiones pueden no ser adecuadas.
Los miedos… a empezar nuevamente… a quedarse solos… a tener que afrontar nuevas situaciones… Esto muchas veces enturbia las elecciones.
Para ello es significativo ver que hay factores que pueden influir positiva o negativamente en las decisiones.
Que la persona sienta que debe dar determinadas respuestas que son las que el resto espera…
Si la respuesta es una gran duda... que pone en juego lo que sienten… podría ser un buen momento para revisar seriamente la continuidad de ese vínculo.
Y así podríamos seguir enumerando un sinfín de situaciones que oscurecen el verdadero sentir.
Para tomar nuevas decisiones acerca de la situación de la pareja, es necesario centrar el tema en revisar como están los sentimientos de ambos componentes. Como se siente cada uno de los integrantes con lo que acontece. Que intensiones o posibilidades hay de recomponer el vínculo.
Pensemos que los vínculos perfectos no existen. Las situaciones ideales pueden ser pasajeras. El ser humano en si mismo marca procesos de cambios y transformación permanente. Algunos más notorios, otros no tanto. Esta característica es la que le permite Adaptarse a lo nuevo.
Animarse a revisar auténticamente el sentimiento que une el vínculo, permitirá a cada uno de los que conforman la pareja vivir dicha relación desde un estado más saludable.
Clr. Graciela Taffarelli.
Como sentimos lo que vivimos? (La pareja)
jueves, 11 de agosto de 2011
Publicado por
Luciano Trejo
en
7:22
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