Análisis de María Guidobono (Película: El Cisne Negro)

Durante la ultima semana, María Guidobono nos recomendó ver la película (El Cisne Negro), y el jueves 14 de Abril del 2011, en el programa radial (Enfocados en vos...), nos regalo su análisis de la misma, desde la mirada del Counseling. Análisis de la película “El Cisne Negro” (María Guidobono)... Hola Luciano, hola Amigos! Esta semana nuestra película es “Cisne negro”. Quiero que reflexionemos sobre ella, dejando de lado la patología que se desencadena en la protagonista. Que tomemos la película como una metáfora que puede girar en torno a una palabra “autenticidad”, Ser auténticos con nosotros mismos. Veo cómo se repite en las diferentes películas, (y también lo veo en mi consultorio) el tema de vivir una vida bajo el mandato, bajo el deseo del Otro. En Cisne negro, la madre fue quien truncó su deseo de ser bailarina profesional, y sin darse cuenta lleva a su hija por un camino que para ella se frustró. Su hija toma ese camino, se exige más, y le exigen más de lo que puede. ¿Hasta qué punto la exigencia desmedida puede llevarnos a la enfermedad? ¿Podemos darnos cuenta si la meta que elegimos para alcanzar es coherente con nuestra autenticidad, con lo que deseamos para nosotros mismos y no con lo que los otros quieren que seamos? No es fácil darse cuenta si la meta que nos propusimos es nuestra o es de algún otro. La protagonista vivía en un mundo de niñez, rodeada de muñecos, exigida por la madre, como si fuera una niña tenía que obedecer en todo a ella, y se le suman las exigencias de la propia carrera, del profesor, es como que se va perdiendo a sí misma en el afán de perfección. Hay una imposibilidad de distinción entre lo que tiene que representar y lo que es: se traga el personaje, lo encarna, deja de ser ella misma. Es la locura. Pero, sin llegar a eso, quiero que pensemos, en nuestras realidades cotidianas, las fachadas, los personajes que nos construimos, siguiendo las “recetas” de otros (llámese sociedad, familia, amigos, etc) y que uno muere en ese intento, muere en su autenticidad, renuncia a uno mismo. Entonces, con esta película, quiero que revisemos las metas que queremos alcanzar, reconozcamos si son propias o de alguien más, analicemos los recursos que tenemos para alcanzarlas, y dejemos fundamentalmente abierta la posibilidad de cambiarlas.Para la próxima la película será “Tengo algo que deciros”. Buena semana! María Guidobono